2.2. A la muerte de Juan XXIII. La Polémica

Extraído del libro «¡Convertíos! Se acerca el Reino de Dios» de Moisés María Aja de la Cruz

Capítulo II: A la muerte de Juan XXIII

POLÉMICA.- ¿Tres o cuatro Papas?

    A partir de 1993, con la publicación del libro “Garabandal, Der Zeigefinger Gottes” (“Garabandal, el Dedo de Dios”) del alemán Albrecht Weber, se comienza a hablar de que la Virgen habría comunicado a Conchita que faltaban 4 Papas. La niña lo habría revelado el 13 de noviembre de 1965, por la tarde, día de la última Aparición, a 4 personas: su madre Aniceta, D. Albrecht Weber, su madre Elisabeth Weber y Eloisa Deguia: “En realidad me dijo que aún vendrían cuatro Papas, pero que Ella no contaba uno de ellos (…) que gobernaría la Iglesia por muy poco tiempo.”[1]

Resulta extraño que Conchita sólo haya dicho tal cosa a cuatro personas y no a su tía Maximina, ni al Padre García de la Riva, tan cercano a las niñas, con las que mantenía una frecuente correspondencia, ni a su confesor el Padre Rodrigo S.J., que en esa misma fecha -13 de noviembre de 1965- escribía al Padre Ramón Mª Andreu SJ contándole el mensaje de los Tres Papas. Es decir: 15 días antes de las supuestas declaraciones a Alfred Weber, había dicho a su confesor que eran Tres. Por tanto, no se comprende que durante casi 30 años la vidente no corrigiera la versión de los “tres Papas”, que tantas veces había repetido y que se estuvo extendiendo por el Mundo. 

            Hay otro motivo chocante: La Iglesia y la Historia, y la Profecía (S. Malaquías) sí cuentan con Juan Pablo I. Es el Papa nº 263, el 109º de la lista de S. Malaquías (“De medietate Lunae”). Además, pudo morir envenenado por cardenales de la Logia Propaganda Dos[2]. ¿No iba a contar la Virgen a un Papa mártir? La explicación que suponemos correcta, es que la Virgen le dijo que uno de los Papas “gobernaría la Iglesia por muy poco tiempo”; es algo que manifestó poco después en UMBE[3]; además, parece ser que ya en vida de Juan Pablo I, Conchita dijo a Monseñor Garmendia: “Este Papa que han elegido va a durar muy poco tiempo”.[4] El “no lo cuenta” sería una interferencia de la vidente; ¡Ojo! Interferencia; nunca mala voluntad.  

            Sí parece que entre Juan Pablo II y Benedicto XVI hubo una especie de punto de inflexión, no sólo por el tiempo de los pontificados (28 frente a 8). Insertamos dos mensajes[5] que nos lo dan a entender:

-“¡Ay cuánta desobediencia en torno a mi hijo Juan Pablo (II)!¡Cómo quieren retirarlo por todos los medios! Lo quieren drogar para aliviar sus dolores; pero él sabe que si eso sucede, sus facultades mentales quedarían reducidas; por eso hace caso omiso y me ofrece a Mí sus dolores; y Yo, Madre Amantísima, lo protejo y ayudo, y sirvo de bálsamo por sus dolores”.

Vemos que la Virgen denuncia la prisa de los partidarios del Impostor ya en tiempos de Juan Pablo II; al mismo tiempo alaba la Fidelidad y Fortaleza de este Santo Padre, que había escogido por lema “Todo Tuyo”, todo de María Santísima. Veamos el 2º:

-“Orad, pequeños, por la Iglesia. Rogad por su Vicario Juan Pablo (II). Es el Papa que protege mi Santa Esposa. Con él se cierra un ciclo de la Iglesia, para comenzar uno nuevo que será de persecución para los verdaderos hijos de Dios; y cuando llegue el momento, volverá mi Hijo Triunfante para gobernar el Mundo en Paz y armonía, durante un Periodo de Tiempo, hasta que llegue el Día Final, el día del Juicio Universal”.

Aquí S. José nos dice que con Benedicto XVI comienza un ciclo nuevo marcado por la persecución; que ese ciclo termina con la 2ª Venida de Cristo, para instaurar su Reino por un tiempo (Ap 20,2) y que después llega el Fin del Mundo. Incluimos uno más en el que resuena la primera versión, la de los tres Papas: “Hijo, escúchame, la profecía de los tres Papas ha terminado ahora. El futuro de este Vicario mío será terrible, no va a ser un largo pontificado. […][6]

Fijémonos: “Ha terminado ahora”; es decir, cuando acaba de morir Juan Pablo II. BXVI era Papa desde el 19 de abril del año anterior. A él se refiere en términos dolorosos siete años antes de su “dimisión”.

            Pero no nos interesa la polémica sobre el número de Papas. El estudio nos lleva al mismo resultado con tres o con cuatro, ya que es Cristo quien nos da los signos. La Stma. Virgen sólo nos avisaba de la presencia de los “Últimos Tiempos”, para que acudamos a informarnos con detalle en la Sagrada Escritura. Esta nos da luz para la correcta interpretación de las palabras de Conchita, especialmente en el pasaje de Lc 21,24, que es el eje de este libro; así pues, las palabras de la vidente no deben interpretarse literalmente, como si los Últimos Tiempos comenzasen con Benedicto XVI o a partir de él; sí es cierto -como veremos- que Benedicto se encuentra en el corazón de las profecías.

Por otra parte, el testimonio de Albert Weber es muy importante porque recoge la bendición de Juan Pablo II; demuestra que las cabezas más altas de la Iglesia –Pablo VI y Juan Pablo II- vieron con buenos ojos las Apariciones. Lástima que no les hayan imitado “muchos cardenales, obispos y sacerdotes”.

            Lo que importa, entonces, es reconocer que en 1963 Garabandal se convierte en la atalaya desde la que se anuncia al Mundo la llegada de los Últimos Tiempos que, como veremos, no son el Fin del Mundo. La transcendencia de esta revelación la observó enseguida el Padre Rodrigo.[7] En el lecho de muerte declaró haber recibido del Cielo una prueba inequívoca de la verdad de Garabandal [8]. Él nos dejó escrito:

 «Después de los Misterios de nuestra Redención, no ha habido en la Historia de la Iglesia ningún suceso de naturaleza religiosa, espiritual, relacionado con la Historia de la Salvación, tan importante como Garabandal. En Garabandal, la Virgen profetiza los Últimos Tiempos.»

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[1] http://www.virgendegarabandal.net/lospapas.htm

[2] La información sobre el magnicidio la hemos puesto en el C.V,A.3

[3]Apariciones en el monte Umbe (Bilbao-España) a Felisa Sistiaga (23-05-1971): “En el periodo de tiempo que queda cambiarán dos Papas más. El siguiente a este será bueno pero morirá pronto”. El siguiente fue J.Pablo I.

[4] Garabandal.it/es

[5] Se trata de uno de los instrumentos del Grupo de Oración del Santo Padre Pío, “Encuentros Eucarístico Marianos”. El primero es de la Stma Virgen, de mayo 2002; el 2º, de S. José, es del 23 de octubre de 2003.

[6] Apariciones de la Virgen del Pino (Italia), mensaje del 1 de octubre de 2006.

[7] P. Lucio Rodrigo, S.I. (en la foto) Catedrático de Teología Moral en la Univers. Pontificia de Comillas (Cantabria-España), a unos 44 km de S.S. de Garabandal; era también confesor de Conchita. Murió el 30-03-1973.

[8] P. Eusebio García de Pesquera, “Se fue con Prisas a la Montaña”, 1ª edición, pg. 493.

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